El amor que me destruye: cuando irte duele, pero quedarte también | Walter Riso
¿Alguna vez has sentido que estar con tu pareja te hace daño… pero alejarte también?
Estás atrapado entre dos dolores. Y la pregunta se vuelve insoportable:
¿Qué tipo de amor es este que me destruye tanto si me quedo como si me voy?
En esta reflexión poderosa, el psicólogo Walter Riso explora una de las trampas emocionales más difíciles de romper: el vínculo afectivo que duele… incluso cuando sigue existiendo.
Un amor que paraliza: el dilema de la doble pérdida
Riso lo plantea con claridad: hay relaciones que nos dejan sin salida emocional.
“Si estoy contigo sufro… y si no estoy contigo también.”
Es como vivir en un estado de contradicción constante. Un bucle sin final.
No eliges entre alegría o tristeza. Eliges qué tipo de dolor quieres vivir.
Y esa elección puede definir tu vida entera.
El caso de la paciente que se liberó
Una mujer, en plena sesión de terapia con su pareja, tomó una decisión:
“Yo te amo, pero prefiero extrañarte que aguantarte.”
Lo dijo frente al hombre que amaba.
Lo dijo con lágrimas, pero también con valentía.
Eligió el sufrimiento que libera, no el que encadena.
Eligió llorar por las noches… pero respirar tranquila durante el día.
¿Qué tipo de sufrimiento estás viviendo tú?
Walter Riso describe relaciones donde el dolor cotidiano se vuelve norma:
- Personas que te controlan, que necesitan saber todo de ti.
- Parejas indiferentes, frías, emocionalmente ausentes.
- Compañeros posesivos, paranoicos, que sospechan de todo.
- Relaciones donde tu dolor no importa. Donde tu voz no cuenta.
Este sufrimiento se acumula y desgasta cuerpo, mente y espíritu.
Y aunque uno piense que puede “aguantar un poco más”, el precio es alto:
baja autoestima, ansiedad, tristeza crónica… e incluso síntomas físicos.
“El sufrimiento constante no es amor. Es una forma lenta de autoabandono.”
Extrañar también duele… pero te deja vivir
Sí, alejarte dolerá.
Extrañar es una forma de duelo.
Pero hay una diferencia crucial:
mientras extrañas, vives.
Te reconstruyes.
Vuelves a conectar contigo.
Te ríes con nuevas personas.
Te pones la ropa que quieres.
Haces tus planes sin miedo.
Descansas. Respiras.
Eres libre.
El amor que te ata y te apaga no es amor: es dependencia disfrazada.
¿Qué te ata a quien no te hace bien?
Si llevas años esperando que cambie.
Si cada discusión termina igual.
Si lo único que queda entre ustedes es rutina, miedo o culpa…
No es amor, es hábito emocional.
Y como dice Walter Riso, el tiempo no lo cura todo.
“Si estar contigo me hunde… entonces el amor no es suficiente.”
¿Y si esta es tu oportunidad de sanar?
Salir de una relación que te daña no significa rendirse.
Significa elegirte a ti.
Pregúntate:
- ¿Qué necesito para ser feliz realmente?
- ¿Qué parte de mí está aceptando menos de lo que merece?
- ¿De verdad quiero seguir apagando mi vida para encajar en esta relación?
A veces amar también es soltar.
🧠 Mira el video completo y reflexiona: ¿Estás viviendo un amor sano… o solo sobreviviendo en él?
👉 Suscríbete al canal para más reflexiones reales como esta. Y si quieres seguir aprendiendo, visita nuestro blog

Walter Riso
Walter Riso nació en Nápoles, Italia, y emigró a Colombia cuando era niño. Se formó como psicólogo en la Universidad de San Buenaventura y posteriormente completó estudios de posgrado en…