¿Es válido revisar el celular de tu pareja? | Nilda Chiaraviglio

¿Hasta dónde llega la confianza en una relación?
¿Es válido revisar el celular de tu pareja?
¿Y qué hacer si lo que encuentras te duele?

Nilda Chiaraviglio reflexiona sobre un caso real de su consulta, que nos invita a repensar las dinámicas de control, el respeto mutuo, y la recuperación de la autonomía personal.


El disparador: una mirada al celular

Una mujer revisa el celular de su esposo. Descubre que ve pornografía, y con ello se desata un torbellino de pensamientos:

  • “Ya no le gusto.”
  • “Estoy gorda.”
  • “Debe haber alguien más.”
  • “Seguro me es infiel.”

Esta reacción es más común de lo que imaginamos. Pero el problema no es solo lo que se encuentra, sino el acto en sí de violar la intimidad. ¿Qué pasa con la confianza cuando la invadimos?


Pornografía y pareja: ¿una traición?

Nilda propone cambiar la mirada:

“¿Qué le está pasando a él, en lugar de qué me está haciendo a mí?”

Explica que muchas personas consumen pornografía no por falta de deseo hacia la pareja, sino como vía de alivio frente a una vida sexual deteriorada o llena de conflictos.
La pornografía, dice, ofrece una fantasía de disponibilidad, conexión sin esfuerzo y placer sin tensiones. No hay discusiones. No hay rechazos. Solo estímulo, alivio, masturbación y calma.


¿Y la pareja? ¿Dónde queda?

Cuando no se habla, cuando se acumulan frustraciones y silencios, el deseo se retira. El sexo en pareja deja de ser una fuente de conexión y se convierte en algo ausente, distante, incluso doloroso.

En ese vacío, muchas personas se refugian en la pornografía.
No para traicionar, sino para huir del malestar que ya existe.


El giro transformador

Esta mujer, en lugar de seguir girando en la espiral del control, el reclamo y el dolor, decidió reconstruirse a sí misma:

  • Fortaleció su autoestima.
  • Recuperó su independencia económica.
  • Se conectó con amigas, familia, colegas.
  • Dejó de poner su valor en lo que su esposo hacía o dejaba de hacer.

Y entonces, algo inesperado sucedió: él empezó a mirarla con nuevos ojos.
Su autonomía se volvió atractiva. Su nueva energía trajo vida a la relación.

“Cuando cada uno se transforma, el vínculo puede florecer.”


Final feliz (aunque no siempre sea así)

En este caso, el proceso terminó siendo positivo para ambos.
Trabajaron juntos, con ayuda profesional, y lograron reconstruir el vínculo… desde una base más sana y equitativa.


Reflexión final de Nilda Chiaraviglio

Nilda nos invita a mirar más allá de la superficie de los conflictos de pareja. Para ella, el acto de revisar el celular no es solo una curiosidad impulsiva, sino una señal de que algo se ha quebrado en el vínculo: la confianza. Desde su experiencia clínica, observa que muchas veces el consumo de pornografía no es un ataque personal, sino un intento (malogrado, solitario) de encontrar alivio ante una relación desgastada. En vez de enfocarse en el «¿qué me está haciendo?», Nilda propone preguntar: «¿qué le está pasando a él (o a ella)?». Así, el conflicto puede ser una puerta hacia el entendimiento, no un callejón sin salida. Su reflexión es clara: no se trata de justificar, sino de comprender. Y sobre todo, de reconectar primero con uno mismo. Porque solo desde un yo fortalecido puede volver a construirse un nosotros que valga la pena.

Mi reflexión final

Yo confieso que, al principio, me costó estar de acuerdo con Nilda. Pensaba: «Si alguien consume pornografía a escondidas, ¿no está faltando a la lealtad?». Me dolía imaginar ese escondite, esa distancia. Pero al seguir leyendo su análisis, algo en mí empezó a cambiar. Me vi reflejada en esa mujer que interpreta la acción del otro como un juicio propio. «Ya no le gusto»… cuántas veces pensamos así, sin hablar, sin preguntar. Me hizo pensar que quizá no se trata de permitir todo, pero tampoco de reaccionar desde el miedo. Me impactó sobre todo el giro de la protagonista: no intentó controlar, sino reconstruirse. Y eso me pareció poderosísimo. Porque en el fondo, el amor sano no se basa en la vigilancia, sino en la libertad de elegirnos todos los días. Confiar es un riesgo, sí. Pero también es la única manera de que el amor crezca sin cadenas.


📺 Mira el episodio completo con Nilda Chiaraviglio y reflexiona desde la experiencia real de quienes han transitado este dolor.
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