Relaciones clandestinas: el fuego que termina en silencio | Walter Riso
Al principio es un refugio.
Un espacio íntimo, secreto, lleno de sensaciones nuevas, música diferente, mensajes que vibran y el teléfono apagado. Es el pequeño santuario del amante: un lugar fuera del mundo, una burbuja para dos.
Pero con el tiempo, esa burbuja se empieza a desinflar. En este video, Walter Riso habla sin rodeos de lo que nadie te dice sobre las relaciones clandestinas: que muchas veces no terminan con una separación, sino con una deserción silenciosa.
Tres razones por las que el amante se va
1. La comodidad
Tras mudarse juntos, muchas parejas descubren que la convivencia es más incómoda que la fantasía. Ya no hay empleada, ni la cama ideal, ni el pastel de los miércoles.
Y aunque parezca frívolo, la comodidad pesa más de lo que creemos. La nostalgia de tu almohada, de tu cocina, de tus hijos… empieza a colarse por las rendijas de la rutina.
“Te amo, pero no lo suficiente como para dormir sobre clavos.”
2. La nostalgia tardía
Lo nuevo pierde brillo. Lo que parecía perfecto se vuelve cotidiano. Entonces aparece el sesgo emocional: exageras los problemas con tu amante y idealizas tu vida anterior.
Recuerdas menos las discusiones con tu pareja anterior y más los momentos familiares, los viajes con los niños, los domingos en la finca. Y de pronto, te sorprendes pensando: “Allá no era tan malo”.
3. La sensación de que el otro “me necesita”
En algunos casos, el cónyuge abandonado comienza a mostrar señales de crisis: ataques de pánico, llamadas desesperadas, frases como “no puedo respirar”.
Y la culpa se convierte en una cadena. Vuelves una vez, y cada vez que vuelves, el otro se desmorona más. Sin darte cuenta, te conviertes en su enfermero o enfermera emocional.
Cuando el final no es hablado, solo ejecutado
Muchos no se atreven a decir “ya no quiero”. Así que simplemente un día se van. Mientras el otro está en el trabajo, hacen las maletas y desaparecen. Luego viene una llamada fría, una excusa vaga:
“Necesito estar sola.”
Y con eso, se cierra una historia que había empezado con fuego.
¿Y los hijos, la culpa, la doble vida?
Walter Riso es claro: seguir una relación paralela sin compromiso emocional real es seguir viviendo una doble vida, incluso cuando se supone que ya no la llevas.
Y si el vínculo con el amante se volvió algo más que físico, algo profundo y cotidiano… pero aún así se deserta, la herida puede ser tan silenciosa como irreversible.
“Yo creo que sería mejor una separación real que vivir así.”
Reflexión final de Walter Riso
Desde la mirada de Walter Riso, las relaciones clandestinas son como fuegos artificiales: intensas, espectaculares, pero efímeras. El verdadero peligro no radica solo en la infidelidad, sino en la falta de consciencia emocional con la que muchas veces se viven estos vínculos. Para Riso, amar no es solo sentir, sino también decidir con responsabilidad. Cuando una relación se basa en el escape, en la fantasía y en la adrenalina de lo prohibido, está destinada a enfrentarse tarde o temprano a la realidad de lo cotidiano. Y en esa realidad, la comodidad, la nostalgia y la culpa actúan como fuerzas centrífugas que desarman el refugio romántico.
Riso enfatiza que el mayor daño no siempre se produce con la ruptura explícita, sino con la salida silenciosa, esa que deja al otro sin explicaciones ni cierre. Para él, seguir una relación paralela sin un compromiso emocional auténtico es un autoengaño, una forma de evitar lo que verdaderamente se desea o se teme. Por eso, su llamado es claro: mejor una separación honesta que una continuidad vacía. Mejor un “ya no te amo” que un “desaparezco sin aviso”.
Mi reflexión final
Aunque comparto muchos puntos de vista con Riso, también creo que hay algo más complejo en juego: la fragilidad humana. No todos los que se van en silencio son cobardes; a veces, simplemente están rotos. El amante que deserta quizás no encuentra palabras porque ni siquiera entiende del todo lo que siente. Tal vez el peso de la culpa no le permite sostenerse, ni decir adiós sin lastimar más. Y sí, puede que la nostalgia y la comodidad ganen la batalla, pero también puede ser que esa persona nunca estuvo lista para amar de verdad, y lo descubrió tarde.
Desde mi perspectiva, el verdadero problema es no saber estar solo. Muchos entran en una nueva relación sin haber cerrado bien la anterior, buscando llenar vacíos que solo se entienden con el tiempo. Por eso, más que condenar al que se va, prefiero mirar con compasión a todas las partes: a quien esperó con ilusión, a quien idealizó un futuro y a quien simplemente no supo cómo seguir.
La lección que me llevo es esta: amar requiere coraje, pero dejar de amar también. Y en ambos casos, la honestidad es la única forma de no salir huyendo de uno mismo.
🎥 Mira el video completo con Walter Riso para entender mejor los mecanismos invisibles que llevan al abandono en silencio.
💬 ¿Has vivido una historia así? ¿Has sido tú quien se fue… o a quien dejaron sin aviso? Comparte tu experiencia o reflexión en los comentarios 👇
📩 Suscríbete al blog para recibir nuevas publicaciones sobre el amor, la fidelidad, el deseo y la verdad emocional.
También podría interesarte: Cómo superar la decepción en el amor y recuperar tu dignidad | Walter Riso
-
Walter Riso
Walter Riso nació en Nápoles, Italia, y emigró a Colombia cuando era niño. Se formó como psicólogo en la Universidad de San Buenaventura y posteriormente completó estudios de posgrado en…