¿Qué pasa cuando vuelves a ver a tu ex? Emoción o ilusión | Nilda Chiaraviglio

¿Alguna vez volviste a ver a tu ex y sentiste que el pasado revivía dentro de ti?
Ese efecto tiene una explicación… y no siempre es amor real.
En este episodio de Reflexiones de mi consultorio, Nilda Chiaraviglio explica por qué reencontrarnos con alguien del pasado puede sacudirnos emocionalmente, aunque nuestra vida haya cambiado por completo.


¿Sentimientos verdaderos o recuerdos activados?

Nilda nos recuerda que las redes sociales pueden activar emociones antiguas, no porque el amor siga vivo, sino porque el cerebro vuelve a recorrer caminos conocidos.

“Volver a ver a una ex pareja es como reactivar un circuito emocional que creíamos dormido.”

El problema es confundir una emoción pasada con una realidad presente.
¿Eres el mismo que hace 15 o 30 años? ¿Lo es la otra persona?
La respuesta es probablemente no.


El peligro de idealizar lo que fue

Muchas veces, al reencontrarnos con alguien del pasado, olvidamos que ambos hemos cambiado:

  • Nuestros valores
  • Nuestra forma de amar
  • Nuestro estilo de vida

“Cuando se sientan frente a frente, ya no están los adolescentes que se amaron… están dos desconocidos que solo comparten un recuerdo.”


¿Y si el impulso pone en riesgo tu presente?

Nilda nos invita a reflexionar:
¿Vale la pena perseguir esa emoción si estás en una relación actual?
¿Qué pasará cuando la nostalgia se diluya y descubras que ya no encajan?


El rol de las redes sociales

Las redes no solo nos reconectan con el pasado:
también nos distraen del presente, de nuestras parejas, amigos, hijos…
Y lo hacen de forma adictiva, ocupando horas que podrías invertir en fortalecer tus vínculos reales.

“¿Estás viviendo tus relaciones… o las estás desplazando con una pantalla?”


Este video es una invitación a reflexionar con honestidad emocional.
No se trata de negar lo que sientes, sino de entender por qué lo sientes y hacia dónde te lleva.


Reflexión final de Nilda Chiaraviglio

Para Nilda, el reencuentro con una ex pareja no es necesariamente una prueba de amor verdadero, sino una reactivación emocional que puede confundirnos. Nos recuerda que el cerebro es una máquina de caminos conocidos: basta una imagen, una palabra o un perfil de Instagram para despertar lo que creíamos superado. Sin embargo, esas emociones no son evidencia de que el amor persista, sino huellas de una versión pasada de nosotros mismos. Nilda insiste en que confundimos la nostalgia con una segunda oportunidad, y que idealizar el pasado puede llevarnos a decisiones que sabotean nuestro presente. En sus palabras, «no se encuentran dos viejos enamorados, sino dos desconocidos que comparten un recuerdo». Su mensaje es claro: antes de dejarse llevar por el impulso, hay que preguntarse si esa emoción momentánea merece el costo de lo que se está construyendo hoy.

Mi reflexión final

Yo, en cambio, no puedo evitar ver en ese reencuentro una posibilidad, no de volver, sino de sanar. Es cierto que la nostalgia puede distorsionar y que ya no somos los mismos, pero también es cierto que ver a quien fue importante en nuestra vida puede ayudarnos a cerrar ciclos con conciencia. Mientras Nilda pone el acento en el riesgo de confundir pasado con presente, yo veo valor en lo que se activa: porque a veces, entender por qué sentimos lo que sentimos nos permite crecer. No siempre es una trampa; a veces es un espejo. Claro que hay que tener cuidado con lo que uno sacrifica por una emoción fugaz, pero también hay que darle espacio a lo que nos remueve. En definitiva, no se trata de volver con alguien, sino de volver a uno mismo, de reconocer lo que fuimos, lo que somos ahora, y elegir desde ahí. Eso también es madurez emocional.


🌱 Mira el video completo para redescubrir cómo funcionan tus emociones.
💬 Y comparte esta reflexión con alguien que necesite escucharla.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *